La Quiropraxia o Quiropráctica es una profesión del área de la salud que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del sistema musculoesquelético, particularmente de la columna vertebral. Aunque sus orígenes se remontan al siglo XIX en USA, su popularidad ha crecido en las últimas décadas debido a su enfoque integral no invasivo, además de su efectividad.

La Quiropraxia, desde una perspectiva neurocientífica, se fundamenta en la interrelación entre el sistema musculoesquelético y el sistema nervioso. La manipulación de la columna vertebral y otras técnicas utilizadas en la Quiropraxia buscan restaurar el equilibrio y la funcionalidad del cuerpo.

La evidencia científica indica que la Quiropraxia sirve y es efectiva para el manejo del dolor de espalda, mejora de la función articular, dolor ciático, discopatías y hernias, alivio del dolor de cuello, mejora de lesiones deportivas, dolores de cabezas y migrañas, entre otros. Puedes encontrar más detalle de cuándo se recomienda la Quiropraxia en https://www.quiropro.cl/cuando-se-recomienda-la-quiropraxia.html

Los ajustes quiroprácticos y las técnicas utilizadas son generalmente seguros y bien tolerados por la gran mayoría de los pacientes. Los Quiroprácticos se someten a una formación universitaria de 9 años en Chile, donde se enfatiza y profundiza en áreas como la anatomía, biomecánica y técnicas de ajuste. Esto les brinda la capacidad de evaluar cuidadosamente a los pacientes y aplicar técnicas de ajuste con precisión, adaptándolas a las necesidades individuales de cada persona. Además, cuentan con una amplia experiencia clínica en el manejo de trastornos musculoesqueléticos.

Es importante destacar que, como en cualquier procedimiento médico, existen algunos riesgos potenciales asociados con los ajustes quiroprácticos. Sin embargo, cuando son realizados por profesionales calificados y certificados, estos riesgos son mínimos. Los Quiroprácticos están capacitados para identificar y evitar posibles complicaciones, y tienen la capacidad de adaptar su enfoque a las condiciones específicas de cada paciente.

Es por esto que en la primera sesión siempre se realiza una entrevista y una evaluación al paciente, donde se descartan posibles contraindicaciones y problemas que puedan ser de riesgo, derivando en caso de ser necesario. Es fundamental que los pacientes se comuniquen abiertamente con su Quiropráctico, proporcionando información precisa sobre su historial médico y cualquier síntoma que experimenten durante el tratamiento. Esto permite una evaluación más completa y ayuda al Quiropráctico a ajustar las técnicas utilizadas según las necesidades individuales de cada paciente.

Es importante que las personas busquen profesionales calificados y acreditados en Quiropraxia para asegurar un tratamiento seguro y efectivo. En muchos países, los Quiroprácticos están reconocidos como profesionales de la salud y están regulados por leyes y estándares profesionales. Sin embargo, en Chile aún no está regulada, dejando en manos del paciente decidir y elegir correctamente un Quiropráctico profesional.

En resumen, los ajustes quiroprácticos son en su mayoría seguros y bien tolerados por los pacientes. La formación universitaria de los Quiroprácticos, su enfoque preciso y adaptado a cada individuo, así como su amplia experiencia clínica en el manejo de trastornos musculoesqueléticos, respaldan la seguridad y eficacia de esta práctica en la mayoría de los casos. Sin embargo, es importante consultar siempre con un profesional de la Quiropraxia debidamente capacitado y con título universitario para garantizar un tratamiento adecuado y seguro.