
¿Cómo son las sesiones de Quiropraxia?
En primer lugar, el quiropráctico realizará una entrevista detallada para recopilar información sobre la historia de salud del paciente, los síntomas actuales, lesiones previas, revisión de exámenes y cualquier otro factor relevante. Esto ayuda al quiropráctico a comprender la condición del paciente y determinar el enfoque adecuado para el tratamiento.
A continuación, se realizará un examen físico completo para evaluar la función y la condición del sistema musculoesquelético. Esto puede incluir evaluación del movimiento y rango articular, evaluación de la postura, palpación de las estructuras anatómicas y posiblemente pruebas neurológicas específicas.
Basándose en la información recopilada durante la historia clínica y el examen físico, el quiropráctico realizará un diagnóstico y establecerá un plan de tratamiento personalizado. El plan de tratamiento puede incluir ajustes quiroprácticos, técnicas de movilización y terapia manual, manejo de tejido blando, liberación miofascial, ejercicios terapéuticos, recomendaciones de aplicación de calor o frío, u otras modalidades complementarias para mejorar los resultados del tratamiento.
Durante la sesión, el quiropráctico también puede proporcionar educación al paciente sobre la prevención de lesiones, la postura adecuada, técnicas de ergonomía y otros consejos para mantener una buena salud musculoesquelética. También puede dar recomendaciones sobre cambios en el estilo de vida, nutrición y ejercicios para complementar el tratamiento.
Es importante tener en cuenta que cada sesión de Quiropraxia se adapta a las necesidades individuales del paciente y puede variar según la condición específica de cada uno. El número y la frecuencia de las sesiones dependerán de la gravedad de la afección y la respuesta del paciente al tratamiento. El quiropráctico seguirá evaluando y ajustando el plan de tratamiento según sea necesario para lograr los mejores resultados.
¿Qué es lo que suena en la quiropraxia?
Durante un ajuste quiropráctico, es posible que se produzcan sonidos audibles, como "chasquidos" o "crujidos". Estos sonidos son comúnmente asociados con el ajuste de las articulaciones.
El sonido más comúnmente escuchado durante un ajuste quiropráctico es conocido como "cavitación". Ocurre cuando se aplica una fuerza controlada a una articulación, lo que provoca la separación momentánea de las superficies articulares y la liberación de gas en forma de burbujas dentro del líquido sinovial que lubrica la articulación. La liberación de gas produce un sonido audible, similar a un chasquido o crujido.
La cavitación no está necesariamente asociada con la efectividad del ajuste quiropráctico. Puede ocurrir en ausencia de síntomas o alivio de los síntomas. Sin embargo, la mayoría de los pacientes experimentan una sensación de liberación o alivio después de la cavitación. Además, las articulaciones no siempre suenan o cavitan al realizar ajustes, incluso hay técnicas que no pretenden producir una cavitación, y aun así producen ajustes de las articulaciones.
Es importante tener en cuenta que el sonido de la cavitación no es indicativo de un problema o daño en la articulación. La cavitación es una respuesta natural del cuerpo y generalmente se considera segura. Sin embargo, es fundamental que los ajustes quiroprácticos sean realizados por profesionales capacitados y con título, que hayan estudiado y sepan realizar las técnicas de manera adecuada.